jueves, 14 de mayo de 2009

¿Divulgación?

Atónito, escucho y leo intentos de divulgación sobre la partícula Higgs. Es natural que el problema más importante en física de partículas elementales acapare la atención de los periodistas dedicados a la divulgación. Una pequeña fracción de estos periodistas desconocen profundamente el tema y, sin embargo, lo presentan con tanta autosificiencia como incoherencia. Una fracción aun más pequeña de ellos desbarran y mezclan sin control alguno ideas científicas con Dios, con misterios y catastrofes inimaginables. Lo verdaderamente curioso es que sea esta última -degradada- versión de la divulgación científica la que llega a una gran cadena de televisión.

Es curioso, ¿no? Son tan escasos los segundos dedicados a la ciencia en televisión que se podría imaginar que aquellas personas que tienen el pequeño privilegio de divulgar en un medio de masas deberían tener una obsesión por la veracidad, por la valoración justa de los logros obtenidos y por la presentación honesta de los objetivos que se persiguen. Pero resulta que la demanda de pasiones viscerales que supuestamente exige la televisión es una excusa suficiente para desinformar, para tergiversar, para banalizar el esfuerzo de miles de investigadores.

Lo más curioso es que nada de lo que digo es nuevo, ni especial. Hemos aprendido a convivir con la desinformación científica en los medios de masas. Pero me atrevería a decir que, en esta ocasión, algo sí era diferente. Estamos sumidos en una crisis económica. Muchos responsables políticos hablan de la necesidad de substituir una economía basada en la especulación no productiva por una economía basada en el conocimiento. Sin embargo, el mismo grupo mediático que defiende con frecuencia esta idea es el responsable del programa de desinformación científica que me ha dejado atónito. Busco una palabra para todo ello: ¿desdivulgación?, ¿antidivulgación?, ¿mediocridad? Seguro que algún lector tiene alguna sugerencia más apropiada.

Prometo no volver a escribir una entrada de tono negativo. Es inútil.

Para compensarlo, quisiera deciros que, en mi fuero interno, espero con pasión difícil de definir los resultados del LHC. Si encontramos la partícula Higgs y se confirma el Modelo Estándar, habremos logrado una cima intelectual. La teoría de las interacciones electrodébiles y fuertes formaría una construcción compleja pero precisa y consistente del mundo de las partículas elementales. Pienso en un reloj sofisticado e increíblemente exacto. Si, por el contrario, no encontramos el Higgs, nuestra teoría fallaría y debería ser modificada (por ejemplo podríamos enfrentarnos a las cotas de trivialidad de la interacción cuártica). Un engranaje del reloj no sería correcto y deberíamos comprender en qué forma debe ser substituido. Ambas opciones son realmente apasionantes. Y sabremos la solución dentro de muy poco tiempo.

9 comentarios:

Unknown dijo...

Soy un cotilla, lo reconozco. ¿A qué programa de televisión te refieres? Lo borraré de mi parrilla de programas: ¿Buenafuente, AnaRosa, Millenium-Ramon Colom, Milenio en la cuatro o
Redes?

Anónimo dijo...

Julien, me he prometido no entrar en la crítica de las personas. La responsabilidad no es sólo del presentador, si no también de la política de contenidos de la cadena. Así que lo mejor es olvidarlo y dedicarse a crear.
cheers, ji.

Julien dijo...

Felicidades por la inaguración del Centro de Ciencias Pedro Pascual.

Anónimo dijo...

Thanks!
ji

alshain dijo...

Hola José Ignacio.

Esta entrada es muy pertinente porque se ha dicho y escrito mucho a la ligeras sobre el bosón de Higgs. Hace un tiempo escribí yo una entrada en mi blog sobre el mito del Higgs dando masa a la materia:

http://lastmonolith.blogspot.com/2008/10/la-masa-de-la-materia-y-el-bosn-de.html

Tras escribirla no obstante me di cuenta que no tenía claro la exactitud de la afirmación "la masa es algo mayor, pero sólo en un poco por ciento" para la masa de los nucleones entre el caso de suponer quarks sin masa y quarks con masa. ¿Puedes decir tú algo más concreto al respecto?

Un saludo cordial.

José Ignacio Latorre dijo...

Hola Alshain,
el problema de dar masas a los quards es bastante sofisticado. El principio que adopta el modelo estándar es que tanto los mediadores de las interacciones débiles (W,Z) como los quarks toman masa a través de su interacción con el Higgs. No es, pues, un problema asociado al porcentaje de la masa que procede de esta construcción, si no al hecho de mantener una estructura mínima y unificada para todo el lagrangiano.

Por otra parte lo que dices es correcto para los quarks ligeros. Su masa aporta tan sólo una pequeña porción del valor de los mesones que construyen. Por ejemplo, la masa de un pión tiene un origen esencialmente dinámico. No es correcto asociarla a una energía cinética de quarks y gluones. Intentar hacer un cálculo ab initio de la masa de un pión sigue siendo un problema no resuelto porque debería ser descrito por QCD a bajas energías, es decir, QCD fuertemente actuante y, hoy por hoy, no resuelta. El problema de masa de mesones pesados es más sencillo y el peso de la masa de los quarks es dominante.

Volviendo al problema del Higgs, es una apuesta muy fuerte la que hace el modelo estándar. Si la masa de todas las partículas procede de su interacción con el Higgs, el modelo se mantiene en su forma mínima. Si el Higgs no apareciese, toda la estructura de masas quedaría en entredicho y por lo tanto el modelo de interacciones electrodébiles debería modificarse.

Dentro de un par de años sabremos, cuanod el LHC ofrezca abundantes datos, tendremos la respuesta.

Cheers, ji.

alshain dijo...

Muchas gracias. Un saludo.

Nautilus dijo...

El problema no es sólo de los periodistas, creo, sino del mismo científico que la llamó "particula divina". La llamó así porque, so pena de tener bajas ventas en su libro, debia capturar con algún ardid propio de la mala ciencia de nuestro tiempo. Es curioso. Muchos científicos norteamericanos batallan denodadamente contra la religion. Asi, Allen Paulos publica "Elogio de la Irreligión". Pero en el otro bando, existen científicos que cuando deben acercarse al público, lo hacen echando mano de las usanzas de un orador religioso. "La partícula divina". Poco hay para halagar en materia de cientificidad.

José Ignacio Latorre dijo...

Estoy de acuerdo. El uso de lenguaje fuera de contexto alimenta la degradación de la divulgación científica. Es cierto también que muchos científicos se ven presionados para hacer llamativos sus escritos. Hallar un sabio equilibrio es difícil, pero, en caso de duda, se deben evitar términos como "divino" para hablar de un Higgs.

Cheers, ji.